LA FUERZA DE LA JUVENTUD- LA FUERZA DE CRISTINA

jueves, 26 de febrero de 2009

EL ENEMIGO PRINCIPAL, SEGUNDA PARTE.

Por Norberto Galasso .
En Página/12, el 17 de febrero último, el compañero Luis Brunati se suma a la polémica que venimos desarrollando acerca de si Proyecto Sur debe atacar frontalmente y con todo furor al Gobierno, considerándolo el enemigo principal, como lo está haciendo (Pino dice: “Kirchner es perverso”, “traidor”, “el Gobierno es antinacional y antipopular”, “Scalabrini Ortiz y Jauretche habrían visto con simpatía esta protesta rural”, “Scalabrini no estaría en Carta Abierta”, etc.) o si, en cambio, corresponde una crítica lateral, reconociendo aciertos –empujando, para profundizarlos– y señalando errores. Aquí reside el aspecto central de la discusión: quién es el enemigo principal, que ahora retoma Brunati.Le contesto: lea el compañero Luis el diario La Nación, mire los noticiosos de TN, observe la perversidad de la casi totalidad del periodismo televisivo y la opinión de la casi totalidad de la dirigencia que aparece en “los medios” –ferozmente opositora al Gobierno– y se convencerá de que no puede coincidir con ellos. López Murphy, Carrió, Escribano, Grondona, la Mesa de Enlace agropecuaria, Longobardi y tantos otros saben bien quién es “el enemigo principal de ellos” y en este momento le apuntan agresivamente, con burlas y saña, al kirchnerismo. Por tanto, Luis, éste no puede ser, al mismo tiempo, el enemigo principal de Proyecto Sur.Esta gente antinacional y antipopular pretendió “desgastar” al Gobierno, quiso voltearlo con un cacerolazo, logró debilitarlo con sus cortes de ruta, se apropió del cerebro de gran parte de los sectores medios reverdeciendo el gorilismo, apelando al racismo “anticabecita”, al machismo –incluso al “machismo de las mujeres”– ensañándose con Cristina y ahora intenta organizar algo parecido a la Unión Democrática, aunque en dos alas. Una, la liberal-oligárquica de Carrió –UCR en declinación conservadora, traidores como Cobos y hombres de paja del imperio como “el Bulldog”, con el aporte de la hija de Pepe Estensoro y la prepotencia aristocrática de una Bullrich Luro Pueyrredón, renegada de sus osadías juveniles. La otra, la monstruosa degeneración de un sector del peronismo, que retoma la línea menemista-duhaldista, con millonarios como De Narváez, oportunistas como Solá y el fantasma del viejo Pinedo resurrecto en su nieto. Todos ellos, juntos o separados, se esmeran por bajar el telón sobre la experiencia de Néstor y Cristina. A su vez, Fidel, Chávez, Lula, Evo y Correa no quieren que esto ocurra porque consideran a la pareja como compañeros del hundimiento del ALCA y de la necesaria reunificación de América latina con Banco del Sur, moneda latinoamericana y comité de defensa ante cualquier prepotencia imperialista.De esto no hay duda alguna. Vos me decís en tu artículo que también son enemigos Bunge y Born, Urquía, la Aceitera General Deheza, Monsanto, etc., ¡qué duda cabe! Sólo que el diputado de Proyecto Sur votó a favor de esos intereses sojeros contra la Resolución 125 con el alborozo de La Nación, Clarín, Perfil y otros (lo menos que cabía era abstenerse). También mencionás a otros que, esos sí, hacen buenos negocios como las grandes empresas mineras y petroleras. No eludí este tema –como me criticás por mi nota anterior– ni lo eludo ahora. Digo que hay “amigos del poder”, efectivamente, como también los hay en todos los movimientos que algunos catedráticos llaman despectivamente “populistas”, incluso en el peronismo del ’45. Pero esos negocios no alcanzan para confundir los campos. Son suficientes sí, para señalar compromisos, contradicciones, concesiones del Gobierno. Por eso hay que empujarlo, movilizando al pueblo, para que profundice su política y adopte medidas audaces en esas áreas hoy sujetas al saqueo. Pero no podés caracterizar al Gobierno solamente por esta cuestión, como ocurría con radicales y nacionalistas que conspiraban contra Perón diciendo que entregaba el petróleo o no había nacionalizado la CADE. También te puedo recordar que Perón, seguramente a disgusto, llevó al balcón de la Rosada al asesino de Sandino. ¿Esta actitud tan criticable invalidaba las nacionalizaciones, el no ingreso al FMI, el más del 50 por ciento de la participación de los trabajadores en el ingreso y tantas otras cosas positivas? Evidentemente, no. Había que hacerse el distraído si se estaba dentro del peronismo o criticarlo lateralmente, sin dejar de reconocer el carácter nacional y popular del gobierno, si se estaba en la izquierda nacional (porque de la otra izquierda mejor no hablar). Fue también una concesión cuando el General encarceló a los exilados guatemaltecos del gobierno de Arbenz derrocado por los yanquis. De esta desgraciada medida algunos sacaron la conclusión de que el gobierno era proimperialista, lo recuerdo. Así actuó gente honesta, con grandes ilusiones y quimeras. Lenin también los soportó y los calificó como “el izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo”. Como vos sabés, colaboraron para que llegaran los Rojas y Aramburu, quienes liberaron a los guatemaltecos, pero fusilaron a los trabajadores peronistas y dictaron el 4161 y todo lo demás.En mi anterior artículo decía que me sorprende que compañeros de larga lucha en el peronismo no comprendan las vacilaciones de los gobiernos policlasistas, que también las tuvo el peronismo, aun en sus mejores momentos (Actas de Chapultepec, ¿te acordás?). También me sorprende que omitan los avances de este gobierno y algo tan caro al peronismo como son los derechos de los trabajadores. Porque ahora no sólo hubo disminución de la desocupación y recupero de las paritarias, sino que desde la Comisión parlamentaria de Legislación Laboral presidida por Héctor Recalde se recuperaron conquistas que el menemismo había destruido (sextuplicación del salario mínimo, vital y móvil, suspensión de despidos sin causa, derogación de la ley Banelco, prohibición de uso de banderas extranjeras en los buques para eludir la legislación laboral argentina, limitación a ocho horas de la jornada para peones rurales, modificación de la ley de pasantías, el “dubio pro operario” en juicios laborales, jueces laborales en materia de quiebras, etc.). Y esto no lo promueve “el enemigo principal”, sino el Frente para la Victoria.Es correcto que Proyecto Sur critique, pero, por favor, no desde el campo del enemigo, no desde La Nación y Perfil, ni en los programas de los periodistas del imperio, que se solazan escuchando las críticas. Elogien lo elogiable y critiquen lo criticable, pero con sumo cuidado para no ser funcionales a la reacción. Crezcan, desarróllense, si pueden, cabalgando junto a lo mejor del Gobierno y cuando deban votar, no le den pasto al enemigo.También ha salido al ruedo, por correo electrónico, otro dirigente y amigo, Mario Mazitelli, quien señala que la política del imperio es “la alternancia”. Según él, el imperialismo deja hacer al centroizquierda hoy, después en 2011 vendrá la centroderecha y así sucesivamente mientras Proyecto Sur –sostiene un militante honesto como Mario– construye el partido “para hacer la revolución social”. Este supuesto poder inmenso de los sectores dominantes previendo varios gobiernos y manejando a su gusto a todos los argentinos –menos a Proyecto Sur– me sorprende porque se sustenta en categorías liberales, como centroizquierda o centroderecha, que utilizan Morales Solá y sus congéneres. Creo, en cambio, que hay una cuestión nacional que divide a la sociedad en antiimperialistas y proimperialistas y una cuestión social que la divide en explotadores y explotados. Del ensamble de ambas cuestiones nace un proyecto de Liberación Nacional en marcha hacia el socialismo.Pero esta polémica no la voy a seguir por dos motivos. La primera, porque la egolatría es mala consejera. Y esto de que la plana mayor de Proyecto Sur (sólo faltás vos, Carlitos del Frade, y espero que no lo hagas) se prodigue en discutir conmigo puede provocarme cierta vanidad y apartarme de aquello que aconsejaba Scalabrini: “Ser uno cualquiera que sabe que es uno cualquiera”. La segunda, porque aparecen quienes rebajan el nivel de la discusión, como un tal José Luis que por correo electrónico intenta descalificarme tratándome benévolamente de “anciano”. Como se comprende, a los 72, no estoy para coqueterías, pero si la calificación viene de Proyecto Sur les advierto que si yo soy anciano, Pino es seis meses más anciano que yo.Pero no es así, Pino, vos y yo sabemos que no somos viejos. Ocurre simplemente –como decía Jauretche– que hace muchos años que somos jóvenes y mantenemos la juventud suficiente para polemizar acerca del destino de esta América latina que insoslayablemente va hacia la unidad y al socialismo. Y, por mi parte, bajo el telón sobre esta polémica, en la certeza de que tarde o temprano las duras luchas por la liberación nacional y social nos encontrarán a todos nosotros, otra vez juntos, en la misma vereda de siempre. (Fuente, Pagina/12).
Historiador y ensayista.

martes, 24 de febrero de 2009

LOS ALIADOS POSIBBLES Y EL ENEMIGO PRINCIPAL

Por Norberto Galasso
Días atrás, se publicaron en este diario notas de opinión de Hugo Barcia y Alcira Argumedo referidas a declaraciones de Pino Solanas donde responsabilizaba por la mortalidad infantil no sólo al Gobierno, sino también a "cómplices, mentores intelectuales, etc.", entre los cuales se hallaría el grupo Carta Abierta. Alcira no refutó las apreciaciones correctas de Barcia sobre la mortalidad infantil, sino que fundamentó el furibundo antikirchnerismo de Proyecto Sur en siete puntos, entre los cuales los puntos 2, 3, 4 y 6 corresponden a uno solo: la política del Gobierno respecto a los recursos naturales; el punto 1 se refiere al Tren Bala, proyecto que puede considerarse frustrado, el 4 al blanqueo de capitales y el 7 a la prórroga de las licencias a los medios de comunicación. Además, ratificó las críticas de Pino a Carta Abierta. Estas posiciones no son nuevas en Proyecto Sur: en La Nación, Pino ha señalado que "Kirchner es un traidor a la patria e hipotecó el futuro" (29/9/2007), en Perfil sostuvo que "Kirchner continúa a Menem" (20/5/2007) y últimamente calificó a este gobierno de "antinacional y antipopular".
Si esto lo pregonasen Altamira, Ripoll o Alderete, no escribiría estas líneas pues la izquierda abstracta, liberal o antinacional, como se la quiera llamar, se ha especializado, desde Yrigoyen hasta hoy, en ser funcional a la reacción, en nombre del socialismo y sólo la izquierda nacional ha sabido comprender a los movimientos nacionales cabalgando a su lado mientras intentaba mantener su independencia política, ideológica y organizativa, aunque también allí hubo claudicaciones como la de Ramos frente al menemismo.
Pero como estas críticas (confundiendo al posible aliado con el enemigo principal) provienen de compañeros con los cuales hemos transitado caminos de lucha, como en el frustrado Proyecto Sur de 2002/03, alguien que pertenece a las bases de Carta Abierta, orienta la Corriente Política E. S. Discépolo y dirige el periódico Señales Populares, se ve obligado, con el dolor que provoca criticar a antiguos compañeros, a intervenir en la polémica.
A las críticas de Alcira, podemos oponer:
1) La avanzada política de derechos humanos del kirchnerismo.
2) La avanzada política latinoamericana que contribuyó a hundir el proyecto del ALCA, que desde el Unasur contribuyó a evitar el golpe de Estado en Bolivia y que ha logrado la simpatía y apoyo de Chávez y Fidel, quienes, según parece, saben algo de imperialismo y cuestión nacional.
3) La depuración de la Corte Suprema de Justicia con la incorporación de figuras de capacidad y conducta incontrovertible.
4) El recupero de los aportes previsionales al tomar las AFJP, dando un fuerte golpe al poder financiero.
5) La reconversión de una economía de especulación por un modelo productivo que permitió una importante disminución de la desocupación y la pobreza.
6) El intento de redistribuir el ingreso a través de la Resolución 125, afectando la renta agraria diferencial, en el mismo sentido que lo hizo Perón en el '46 a través de los tipos de cambio selectivos. (En este caso, no vale el argumento de Alcira acerca de la votación de Lozano, pues la AFIP (resolución 1898/2008) inició acción contra las grandes exportadoras por los 1700 millones de pesos evadidos (El Cronista, 22/1/2009). Y aun cuando no lo hubiera hecho, esto obligaba, por lo menos a la abstención y no a ser cobertura de izquierda de la nueva Unidad Democrática que están conformando Carrió, Morales, López Murphy y otros.)
7) El recupero del rol del Estado: en Correos, Aguas, transporte aéreo, astilleros, algunos ramales ferroviarios, proyecto de tomar la fábrica de aviones de Córdoba y el canal Encuentro.
El kirchnerismo es pues todo esto y es también buena parte de lo que dice Alcira, como ocurre normalmente con los movimientos nacionales en gestación, policlasistas, contradictorios, clientelistas, pragmáticos, conciliadores, con "amigos del poder" que hacen negocios. ¿Se lo tenemos que decir nosotros, desde la izquierda nacional, justamente a los peronistas? Diría Jauretche, ¿dónde se ha visto que los hijos enseñen a los padres cómo se hacen los hijos? ¿Qué hubiera hecho Pino cuando Perón se negó a expropiar a la corrupta y recorrupta CADE? ¿Hubiera dicho que era "un gobierno antinacional y antipopular"? Claro, desde la izquierda abstracta es fácil decir, ¿por qué Perón no desarrolló fuertemente la minería?, ¿por qué apenas dio el puntapié inicial con Somisa cuya primera colada es de la época de Frondizi? ¿Y el contrato petrolero con la California? ¿Habría dicho acaso: "¡Qué antinacional y antipopular es este Perón!"? Pino dice en otro artículo: "Perón no estaría hoy en el PJ". Yo pregunto: ¿era mucho mejor el PJ del '54? ¿No había entonces "amigos del poder" que hacían negocios? ¿Quiénes eran Jorge Antonio y Silvio Tricerri? ¿O entonces resulta que Codovilla tenía razón siendo funcional al imperialismo para que sanease a la Argentina emporcada por los "negros peronistas" del '45?
Por otra parte, somos ya lechuzas demasiado cascoteadas para entrar en la moralina boba de la Carrió: la corrupción es intrínseca al capitalismo y cuando está la reacción en el poder disimula sus negocios con leyes a su conveniencia; cuando estamos los del pueblo algunos violan esas leyes y hacen sus negocitos. Pregúntenle a Chávez, que sabe de esto, como también de la clase media de Caracas escandalizada moralmente, aunque, igual que la nuestra, evade impuestos con toda naturalidad.
Por momentos me asombro, porque parece que hay que enseñarles peronismo a los peronistas. Ningún gobierno, decía Perón, cumple el 100 por ciento de los objetivos nacionales y populares, porque está el enemigo que también es fuerte. Cuando cumple el 50 por ciento o más ya el balance es favorable. Jauretche le decía a Jorge Del Río cuando se deslizaba a la oposición porque Perón no expropiaba la CADE: "Es importante, sí, pero usted no puede ver la historia por el agujerito de la cerradura de la CADE".
El balance general es el que interesa. Escuchen esto mis viejos y queridos amigos: "Hay muchos actos, y no de los menos trascendentales por cierto, de la política interna y externa del general Perón que no serían aprobados por el tribunal de las ideas matrices que animaron a mi generación. Pero de allí no tenemos derecho a deducir que la intención fuese menos pura y generosa.
En el dinamómetro de la política, esas transigencias miden los grados de coacción de todo orden con que actúan las fuerzas extranjeras en el amparo de sus intereses y de su conveniencia. No debemos olvidar en ningún momento -cualesquiera sean las diferencias de apreciación- que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre el general Perón y el arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el general Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón, fortalece a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento del país" (1947). No hace falta que te diga a vos, Pino, que hiciste recientemente una película sobre "los hombres que están solos y esperan", que el autor es Raúl Scalabrini Ortiz. Por eso, como decía Jacques Prevert, es muy peligroso dejar que los intelectuales jueguen con fósforos porque, retomando a Jauretche, combatir lo bueno ("desgastando", creando "clima destituyente") puede significar que en vez de lograr lo mejor, sirvamos para que vuelva lo malo.
En esta Argentina de hoy hay que luchar para profundizar este proceso, cabalgándole al lado, marcando críticas, proponiendo soluciones superadoras, empujando, pero no atacando desde enfrente, presionando para que fracase, porque la única opción que hay hoy la conocemos y viene de lejos: Bullrich Luro Pueyrredón, Pinedo, Estensoro, López Murphy, Grondona, Anchorena, los grandes pulpos mediáticos... y el Tío Sam.
Por esta razón, Proyecto Sur debería sumarse a Carta Abierta en vez de arrojarle críticas y trabajar desde allí, para incorporar a la lucha a los sectores populares, para movilizar, exigiendo al Gobierno que profundice lo realizado, porque -y vuelvo a decir, me da vergüenza explicarlo a compañeros de larga militancia- aquí hay una cuestión nacional argentina y latinoamericana por resolver. Y estamos frente a una oportunidad como nunca tuvimos antes. Lo saben Fidel, Chávez, Evo, Correa y muchos otros y lo intuyen los pueblos. Quienes socaven este proceso -con planteos que desconocen la correlación de fuerzas existente- asumen una grave responsabilidad si se frustra esta gran oportunidad para ir dando pasos hacia una América latina unida y soberana, marchando en el camino del socialismo del siglo XXI. (Fuente, Pagina 12)

martes, 10 de febrero de 2009

NOS SOLIDARIZAMOS CON NUESTROS HERMANOS DE TARTAGAL

UN TEMPORAL PRODUCE UN IMPROVISTO DESASTRE EN SALTA.
Un total de 742 personas evacuadas en la ciudad salteña de Tartagal, donde 8 personas estaban desaparecidas, luego de que un alud de lodo se abatiera ayer sobre la ciudad y el Servicio Meteorológico prevé lluvias hasta el viernes.
Las lluvias que se registraron en Bolivia y el norte de Salta provocaron ayer el desborde del río Tartagal y de un alud que arrastró automóviles, personas y dejó a la ciudad con 20 centímetros de barro.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó de "un verdadero desastre" lo ocurrido ayer en Tartagal y dijo que "hay 10 mil personas afectadas".
Esta mañana, los habitantes de esa localidad trabajaban para retirar el lodo del interior de las viviendas, que destruyó las pertenencias de las familias afectadas.
El viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Carlos Castagneto, informó que 1.500 perdieron sus pertenencias.
Precisó que ayer se enviaron a la zona "más de 87 mil unidades de alimentos, 1.200 colchones y otros 1.200 se enviaron esta mañana desde Tucumán".
Castagneto dijo que también se destinaron "1.300 frazadas y en igual número ropa de cama, más de dos camiones con agua mineral, por lo que en total se enviaron más de 20 camiones con acoplado a la zona afectada". (Fuente, El Argentino).

viernes, 6 de febrero de 2009

NEOCOLONIALISMO AGRARIO POR IGNACION RAMONET

Por Ignacion Ramonet- Director del Le Monde Diplomatique España-

Una de las grandes batallas del siglo XXI será la de la alimentación. Muchos países, importadores de comida, se ven afectados por el aumento de los precios. Los Estados ricos lo venían soportando; hasta que, en la primavera de 2008, se asustaron por la actitud proteccionista de naciones productoras que limitaron sus exportaciones. A partir de ahí, varios Estados con crecimiento económico y demográfico -pero desprovistos de grandes recursos agrícolas y de agua- decidieron asegurarse reservas de comestibles comprando tierras en el extranjero. Al mismo tiempo, muchos especuladores se pusieron igualmente a comprar terrenos para hacer negocios. Convencidos de que la alimentación será el oro negro del futuro. Según ellos, de aquí a 2050, la producción de alimentos se duplicará para satisfacer la demanda mundial. "¡Invertid en granjas! ¡Comprad tierras!" repite Jim Rogers, gurú de las materias primas. George Soros apuesta asimismo por los agrocarburantes y ha adquirido parcelas en Argentina. Un grupo sueco ha comprado medio millón de hectáreas en Rusia; el hedge fund ruso Renaissance Capital, 300.000 ha . en Ucrania; el británico Landkom, 100.000 ha . también en Ucrania; el banco estadounidense Morgan Stanley y el grupo agro-industrial francés Louis Dreyfus, decenas de miles de hectáreas en Brasil, etc. Pero quienes se han lanzado a comprar tierras por todo el mundo, son principalmente los Estados con petrodólares y divisas. Corea del Sur, primer comprador mundial, ha adquirido 2.306.000 hectáreas; le sigue China (2,09 millones), Arabia Saudí (1,61 millones), los Emiratos Árabes Unidos (1,28 millones) y Japón (324.000 ha .). Total: cerca de 8 millones de hectáreas de tierras fértiles compradas o alquiladas en el exterior. Regiones enteras han pasado a estar bajo control extranjero en países con escasa densidad demográfica y cuyos gobernantes están dispuestos a ceder partes de la soberanía nacional. Un fenómeno que preocupa. En un informe alarmante, la ONG Grain denuncia "un acaparamiento de tierras a nivel mundial" (1). Sin campos fértiles ni agua, los países del Golfo son los que más pronto se han lanzado. Kuwait, Qatar y Arabia Saudí buscan parcelas disponibles donde sea. "Ellos poseen tierras, nosotros dinero", explican los inversores del Golfo. Los Emiratos Árabes Unidos controlan 900.000 ha en Pakistán; y están considerando proyectos agrícolas en Kazajistán. Libia adquirió 250.000 ha . en Ucrania a cambio de petróleo y gas. El grupo saudí Binladen ha conseguido terrenos en Indonesia para cultivar arroz. Inversionistas de Abu Dhabi compraron decenas de miles de hectáreas en Pakistán. Jordania producirá comestibles en Sudán. Egipto obtuvo 850.000 ha . en Uganda para sembrar trigo y maíz... China es el comprador más compulsivo, pues debe alimentar a 1.400 millones de bocas cuando sólo dispone del 7% de las tierras fértiles del planeta. Además, la industrialización y la urbanización le han destruido unos 8 millones de hectáreas. Y algunas regiones se están desertificando. "Tenemos menos espacio para la producción agrícola, y es cada vez más difícil elevar el rendimiento", explicó Nie Zhenbang, jefe de la Administración Estatal de Granos (2). China detenta tierras en Australia, Kazajistán, Laos, México, Brasil, Surinam, y sobre todo en África. Pekín ha firmado unos treinta acuerdos de cooperación con Gobiernos que le dan acceso a tierras. A veces, las autoridades de Pekín envían desde China la mano de obra; pagada a menos de cuarenta euros al mes, sin contrato de trabajo y sin cobertura social. Por su parte, Corea del Sur ya controla en el extranjero una superficie superior a la totalidad de sus propias tierras fértiles... En noviembre de 2008, el grupo Daewoo Logistics, estableció un acuerdo con el Gobierno de Marc Ravalomanana, presidente de Madagascar, para alquilar 1,3 millones de hectáreas, o sea la mitad de las tierras cultivables de esa gran isla... El Gobierno surcoreano también ha comprado 21.000 hectáreas para cría de ganado en Argentina, país en el cual el 10% del territorio (unos 270.000 kilómetros cuadrados) se encuentra en manos de inversores extranjeros, quienes "se han beneficiado de la actitud de los diferentes Gobiernos para adquirir millones de hectáreas y recursos no renovables, sin restricciones y a precios módicos" (3). El mayor terrateniente es Benetton, industrial italiano de la moda, que posee unas 900.000 ha. y se ha convertido en el principal productor de lana. También el millonario estadounidense Douglas Tompkins tiene unas 200.000 ha . situadas próximas a importantes reservas de agua. En general, la cesión de tierras a Estados extranjeros se traduce en expropiaciones de pequeños productores y aumento de la especulación. Sin olvidar la deforestación. Una hectárea de bosque procura un beneficio de cuatro a cinco mil dólares si se plantan en ella palmas de aceite; o sea de 10 a 15 veces más que si se dedica a producir madera (4). Ello explica por qué los bosques de la Amazonia, de la cuenca del Congo y de Borneo están siendo sustituidos por plantaciones. Es un retorno a odiosas prácticas coloniales, y una bomba con efecto retardado. Porque la tentación de los Estados extranjeros es la de saquear los recursos, como lo hace China, con mano de obra importada y poco beneficio local... Pero la resistencia se organiza. En Pakistán, los campesinos ya se están movilizando contra el desplazamiento de aldeas si Qatar compra terrenos en la región de Penyab. Paraguay ha aprobado una ley que prohíbe vender parcelas a extranjeros. Uruguay se lo está planteando; y Brasil estudia cambiar su legislación. El neocolonialismo agrario le arrebata el trabajo al campesinado y crea un "riesgo de pauperización, tensiones sociales extremas y violencias civiles" (5). La tierra es un asunto muy sensible. Siempre ha provocado pasiones. Representa una parte de la identidad de los pueblos. Tocar ese símbolo podría terminar mal. (Iniciativa, La Cámpora Córdoba).