LA FUERZA DE LA JUVENTUD- LA FUERZA DE CRISTINA

lunes, 27 de abril de 2009

EL ESCANDALOSO EXPEDIENTE DE LA SOJA TRANSGENICA

Verano del ’96
Por Horacio Verbitsky
El expediente administrativo que fundamentó la autorización firmada en 1996 por Felipe Solá para introducir en la Argentina la soja transgénica de Monsanto resistente al herbicida glifosato tiene apenas 136 folios, de los cuales 108 pertenecen a informes presentados por la misma multinacional estadounidense. Ese trabajo está en inglés y en el apuro por llegar a una decisión predeterminada, la Secretaría de Agricultura ni siquiera dispuso su traducción al castellano. Se titula “Safety, Compositional, and Nutricional Aspects of Glyphosayte-tolerant Soybeans” y ocupa del folio 2 al 110 del expediente. Solá se apresuró a firmar la autorización apenas 81 días después de iniciado el expediente, el 25 de marzo de 1996, el mismo día en que los organismos técnicos plantearon serias dudas acerca de sus efectos sobre la salud y solicitaron informes sobre el estado de las autorizaciones en Europa. La resolución de Solá dice que intervino la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía. Pero ese dictamen jurídico recién se firmó tres días después, el 28 de marzo. ¿Quién dijo que en verano decae la laboriosidad oficial?

Tiempo record

El subsecretario de Alimentos Félix Manuel Cirio informa el 3 de enero de 1996 al presidente del Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal (Iascav), Carlos Lehmacher, que le envía los documentos que Monsanto presentó a la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) en Estados Unidos, “para que inicie las tareas de análisis y evaluación de dicho material en lo concerniente a Bioseguridad para consumo humano y/o animal”. No hay en el expediente tal análisis ni evaluación, sólo requerimientos de información, que Monsanto no respondió. Sin embargo el 12 de enero el Iascav comunicó a Monsanto que consideraba la posible introducción en el mercado de la soja resistente al glifosato (folio 111). El 26 de enero, el Director de Calidad Vegetal del Iascav, ingeniero agrónomo Juan Carlos Batista agregó en otra nota a Monsanto que sería importante conocer la contestación de la empresa a las observaciones de la agencia estadounidense de drogas y alimentos, FDA (folio 113). Ante la falta de respuesta, Batista insistió el 9 de febrero: “De persistir interés por la prosecución del trámite, agradeceré nos remita lo solicitado” (folio 115). No era falta de interés sino de preocupación por el procedimiento administrativo que estaba asegurado en la más alta instancia. De allí el expediente salta al 25 de marzo con la firma de la resolución 167 de Solá, quien no necesitó ni tres meses para llegar a una decisión trascendente para la economía y la salud pública.

“Efectos no deseados”

El apuro se intensificó en los últimos días: se violaron los procedimientos administrativos vigentes, se dejaron sin respuesta serios cuestionamientos de instancias técnicas y no se realizaron los análisis solicitados. El 25 de marzo, el Coordinador del Area de Productos Agroindustriales del Iascav, Ingeniero Agrónomo Julio Pedro Eliseix, dirigió la nota PRAI 113/96 a su colega director de Calidad Vegetal del Iascav, Juan Carlos Batista. Le comunicó que antes de seguir con la evaluación del producto presentado por Monsanto era necesario establecer ciertos criterios de evaluación para organismos modificados genéticamente (OMG), en términos de Identidad y Nutrición y acerca de la “aparición de efectos no deseados”, como “alergenicidad, cancerogénesis y otras toxicidades”. También recomendó que la empresa garantizara “un correcto rastreo y recupero de la mercadería”, para poder rastrearla y recuperarla en caso de problemas. El mismo día, Batista pidió informes sobre la posibilidad de que Europa declarara la inocuidad de la soja transgénica como alimento y autorizara su importación. Estos pasos quedaron sin respuesta ya que ese mismo día Solá autorizó en apenas 24 líneas que constan en el folio 135 del expediente, “la producción y comercialización de la semilla y de los productos y subproductos derivados de ésta, provenientes de la soja tolerante al herbicida glifosato”. Pero la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía recién dictaminó que Solá tenía facultades para suscribir ese acto administrativo el 28 de marzo, pese a lo cual el expediente le asignó dolosamente el folio 134. Es decir que el entonces secretario de Agricultura, Pesca y Alimentación concedió la autorización tres días antes de contar con el visto bueno de su asesor jurídico y sin esperar respuesta a las observaciones de peligro de sus técnicos. También después de la firma de Solá, el mismo 28 de marzo, la presidente del Instituto Nacional de Semillas, Adelaida Harries, informa que la soja resistente al glifosato cumple con los requisitos de inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares. En el folio 140 del expediente consta un documento que debería haberlo iniciado. Una semana después de concedida la autorización, el ingeniero Batista envía al presidente del Iascav un escrito sin membrete, firma ni identificación del autor titulado “Organismos modificados genéticamente. Consideraciones para su Evaluación”. Dice que influirán en la calidad de vida de las próximas generaciones y que “este avance en caminos aún desconocidos, obliga a que sean desandados con prudencia”. Sus productos “deberían ser pasibles de estudios que garanticen no sólo los aspectos de impacto medioambientales y nutricionales sino, fundamentalmente, los referentes a seguridad e inocuidad”. Entre esos estudios menciona “absorción, distribución y biotransformación de sustancias químicas ‘in vivo’ o ‘in vitro’, ensayos experimentales de toxicidad en animales, de corto, mediano y/o largo plazo”, nada de lo cual se hizo aquí. Estas gravísimas irregularidades deberían acarrear la nulidad de la resolución como acto lícito, arrojan tardía luz acerca del vicio de origen de la mayor transformación económico-social y política producida en el país en las últimas décadas y explican que Solá sea uno de los portavoces del bloque agrario que ahora intenta subordinar a sus intereses al conjunto de la sociedad argentina.
Amenazas a un científico

Algunos de esos estudios recién se están haciendo ahora. Según el que realizó el investigador Andrés Carrasco, reproducido aquí hace dos semanas por el periodista Darío Aranda, el glifosato en dosis muy inferiores a las que se emplean en la agricultura produce gravísimas alteraciones embrionarias. El doctor en medicina Carrasco, de 63 años, trabaja desde hace casi treinta en desarrollo embrionario, fue presidente del Conicet y es Subsecretario De Innovación Científica y Tecnológica del Ministerio de Defensa. Realizó el experimento en su laboratorio de embriología molecular, con sede en el Instituto de Biología Celular y Neurociencias de la Facultad de Medicina, en la Universidad Nacional de Buenos Aires. La difusión de su estudio dio lugar a virulentas reacciones del lobby agromediático. Comenzó con una nota en Clarín de Matías Longoni, uno de los principales colaboradores del ex director del INTA y lobbysta sojero Héctor Huergo en el suplemento Clarín Rural, quien lo descalificó como “un supuesto estudio científico”. Siguió con una nota en La Nación, sobre un “estudio de supuesta validez científica”. Clarín está asociado con La Nación en la feria anual Expoagro, en torno de la cual se realizan cada año negocios por no menos de 300 millones de dólares vinculados con los productos transgénicos y sus encadenamientos económicos. A mediados de esta semana Carrasco fue víctima de un acto intimidatorio en la propia Facultad de Medicina, donde cuatro hombres llegaron hasta su laboratorio e increparon a una colaboradora de Carrasco. Dos de ellos, que parecían “muy nerviosos y exaltados”, se presentaron como miembros de la Cámara de la Industria de Fertilizantes y Agroquímicos y se negaron a dar sus nombres. Los otros dos dijeron ser abogado y escribano. En ausencia de Carrasco interrogaron a la investigadora y exigieron ver “los informes, los experimentos”, para lo que carecían de cualquier título. Dejaron una tarjeta del estudio Basílico, Santurio & Andrada a nombre del abogado Alejandro Felipe Noël. El decano de la Facultad de Medicina se solidarizó con Carrasco y le ofreció el asesoramiento del área jurídica de la facultad. Cuando desde la facultad llamaron al estudio para verificar la existencia del abogado recibieron la respuesta de que no estaba. Carrasco no oculta su indignación por la presencia amenazante de estas personas, que “no tienen derecho a hacer interrogatorios en un ámbito académico. Trataron de convertir en delito la difusión de mi trabajo, con una virulencia y agresividad enormes”. Por la noche encontró en el contestador de su teléfono insultos a “este señor que no quiere mostrar el informe”. Carrasco explica: “Si yo sé algo no me voy a callar la boca. En todo caso pongo en juego mi prestigio entre mis pares. Si lo que digo es falso, yo resultaré perjudicado, si es verdad, compartamos los beneficios de saber”. El 16 de abril esa cámara (Ciafa) y la de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) dijeron en una declaración conjunta que para el Senasa el principio activo glifosato en su uso normal está dentro del grupo de activos de menor riesgo toxicológico y se lo utiliza con éxito en todo el mundo. Aprobado por los organismos de protección ambiental de Estados Unidos y Europa, se comercializa en más de 140 países. Agregan que no presenta efectos nocivos sobre la fauna, la microfauna ni la salud humana, ni tiene efectos inaceptables para el ambiente.

Todos nos beneficiamos

El dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda Luis D’Elía dijo a este diario que durante una reunión propiciada por el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, Huergo le sugirió que recibiría beneficios económicos si colaboraba con la reducción de las retenciones a la exportación de la soja de laboratorio. El diálogo ocurrió en noviembre de 2007, cuando el gobierno del ex presidente Néstor Kirchner elevó la alícuota del 27 al 35 por ciento, es decir varios meses antes de que la presidente CFK y el ministro de Economía Martín Loustau implantaran las retenciones móviles. D’Elía dice que el encuentro se produjo cuando él había renunciado a la Comisión Nacional de Tierras y su relación con el gobierno nacional parecía quebrada, a raíz de sus declaraciones sobre el conflicto en Medio Oriente. Buzzi, con quien en 2001 había formado parte del Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo), le pidió que lo acompañara a una entrevista en los estudios de Canal Rural, con el ingeniero Huergo, y luego los tres fueron a desayunar. Buzzi le dijo que Huergo era “un fenómeno” y que podía ayudarlos a financiar toda la actividad a favor de las reivindicaciones de la Federación. Esos reclamos que D’Elía apoyaba, contra la concentración y la extranjerización de la tierra y a favor de una nueva ley de arrendamientos, no aparecieron en la conversación. “Me fui dando cuenta de que el punto principal que planteaban era la rebaja de las retenciones a la soja. Querían el apoyo de los movimientos sociales para eso”, dice D’Elía. Agrega que Huergo le guiñó un ojo mientras le decía: “Hay que defender la soja y con la soja tenemos que ganar todos, ¿me entiende?”. D’Elía concluye: “creyeron que como estaba mal con el gobierno me sumaría. Pero conmigo se equivocaron”.

La soja y el dengue

Un trabajo reciente del ingeniero agrónomo Alberto Lapolla vincula la epidemia de dengue con la sojización. Desde hace años se advierte una invasión de mosquitos de las especies Aedes y Culex en lugares del país y épocas del año inhabituales, como la pampa húmeda mucho más allá del verano. En 2008, la invasión se extendió hasta mayo, pese al descenso de la temperatura. Ya en 2007 y 2008 hubo casos de fiebre amarilla en Bolivia, Paraguay, Brasil y el Norte argentino, que entonces se adjudicaron a viajeros, porque es confortable pensar que el mal siempre viene de afuera. Con la epidemia de dengue de este año se hizo evidente que la invasión incluía al temible Aedes aegypti, vector de la fiebre amarilla y el dengue. El estudio de Lapolla señala la equivalencia del mapa de la invasión mosquitera con el de la República Unida de la Soja, según la definición de la multinacional Syngenta: Bolivia, Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, donde el poroto transgénico de Monsanto se fumiga con el herbicida glifosato, y sus compañeros de ruta, 2-4-D, Atrazina, Endosulfán, Paraquat, Diquat y Clorpirifós. Todos los venenos mencionados “matan peces y anfibios, sapos, ranas, escuerzos, etc., es decir los predadores naturales de los mosquitos, de los que se alimentan tanto en su estado larval como de adultos”. Esto se comprueba en “la casi desaparición de la población de anfibios en la pradera pampeana y en sus cursos de agua principales, ríos, arroyos, lagunas y bosques en galería, así como el elevado número de peces que aparecen muertos o con deformaciones físicas y graves afectaciones en su capacidad reproductiva”, como han informado reiterados estudios e investigaciones. A esto debe sumarse la deforestación en las áreas boscosas y de monte del Noreste y el Noroeste, que destruyó su equilibrio ambiental, “liquidando el refugio y hábitat natural de otros predadores de los mosquitos, lo cual permite el aumento descontrolado de su población”. Hace dos semanas visitó la Argentina la periodista francesa Marie-Monique Robin para la presentación de su libro El mundo según Monsanto, recién traducido al castellano. La ministra de Salud Graciela Ocaña la invitó a conversar, pero no pudo asistir a la cita porque fue llamada desde la presidencia por la irrupción de la epidemia de dengue. En su lugar, la audiencia se realizó con el secretario de Determinantes de la Salud y Relaciones Sanitarias, Licenciado Alberto Hernández. “Fue muy simpático y amable, pero no tenía la menor idea del tema. Al punto que me preguntó por qué había tantas fumigaciones”, fue el azorado comentario de la investigadora. (Pagina/12)

sábado, 25 de abril de 2009

DOCUMENTO DE LA JORNADA NACIONAL DE LA CAMPORAL EN CORDOBA

La Agrupación Héctor J. Cámpora es una militancia comprometida con la participación activa de todos, lo que lleva a modificar la realidad, en aras al cumplimiento del fin social de esta: el triunfo del pueblo y la obtención de la cooperación social territorial aglutinadora de intereses antagónicos.Somos una militancia que apuesta a la generación de un proyecto nacional con identidad propia, rescatando lo bueno que se ha realizado, con capacidad de hacer criticas constructivas, ya que es un características distintiva de la juventud a lo largo del tiempo, las ganas de subvertir el orden establecido como expresión de compromiso y apuesta a un modelo de país a largo plazo.Reiniciamos el camino marcado; ya que en el pasado, nuestros compañeros y compañeras perdieron la libertad de expresión, fueron proscriptos por sus ideas, perdieron la identidad y la vida en el marco del terrorismo de estado instaurado tiempo antes del 24 de marzo del 76. En los noventas, sufrimos las consecuencias del libremercado que instaló un esquema individualista y apolítico, que “derramó” la pobreza, el analfabetismo, la desigualdad y la exclusión. Y hoy, con conciencia y participación aceptamos el desafío de ser una militancia trabajadora, preparada y comprometida para superar el divorcio entre gobernantes y gobernados.Estamos comprometidos a transitar un espacio político que sustente verdaderamente la figura del Tío Cámpora, compartiendo sus ideales y llevándolos a la practica en la tarea cotidiana, diferenciándonos de quienes los utilizan como una simple maquinaria propagandística.Es importante recordar su figura, Héctor J. Cámpora, tuvo una intachable conducta y fue una persona de indudable calidad. Destacamos aquellos ideales por los que tanto luchó: la justicia social, de amplia relevancia y vigencia para estos tiempos. Porque una nación sin justicia social, no puede de ninguna manera llamarse democrática. Así nos sumamos como espacio generacional a todos los argentinos y afrontamos la responsabilidad y el deber de trabajar arduamente para saldar la deuda social que hemos acumulado durante largos años.Deuda que tiene a al pobreza y la indigencia como estandartes, deuda que no claudicará si no se toman medidas apropiadas para subsanar la inequitativa distribución del ingreso, las desigualdades territoriales, la precariedad habitacional, la mortalidad infantil y el bajo nivel de educación, entre otros aspectos. Sentando las bases ideológicas de que se necesita un avance absoluto y perdurable en el tiempo, en el marco del consenso político que beneficie sobre todo a los sectores más postergados de nuestro país, que no pueden ni deben esperar, desafiando la construcción de un país para todos.Advertimos el sentido de las próximas elecciones, las cuales trascienden la realidad local. Se trata de plesbicitar un modelo en los albores de una crisis internacional de dimensiones aún desconocidas. Este es el contexto que comenzó a caminar en 2003.Ya que haber reconstruido la Argentina después de la crisis vivida en el año 2001, haber recuperado la institucionalidad, la economía, los valores democráticos, la justicia, la dignidad nacional, la producción y el trabajo, son pilares importantísimos que desarrolló, con gran esfuerzo y muchos escollos este Gobierno Nacional. ES decir, los logros obtenidos y los reveces vividos, no ha sido gratis, ya que la derecha new age organizada y construida desde los medios de comunicación, con las mismas concepciones de 1880, se ha puesto como objetivo innegociable, terminar lo antes posible con este proyecto, al igual que en el año 1955 lo vivió el General Perón, con un modelo democrático elegido por y para el pueblo argentino.Así, comprometidos en un espacio unificado de concepción y acción, estamos dispuestos a dar batalla contra la incultura. Porque la contradicción entre un país para todos y uno para pocos, es desde los comienzos de la historia argentina; la cual en la actualidad la han perfeccionado los medios de comunicación, curiosamente en las postrimerías de la aprobación y el debato abierto de la nueva ley de servicios audiovisuales. Esta visión derrotista y fatalista de la realidad nacional es la contracara de cada paso de avance y progreso del gobierno nacional en la búsqueda del desarrollo y la equidad para el pueblo argentino.Por último, es importante, rescatar los lazos históricos latinoamericanos, y unirnos a ls voces que se alzan en la actual Cumbre de la s Ameritas pidiendo y exhortando el levantamiento del bloqueo económico que postergó a Cuba por más de cincuenta años; sumándonos a las palabras de nuestra Presidenta de la Nación, en sentar las bases de un mundo “multipolar” que enarbole la bandera de la COOPERACIÓN como receta a seguir.

martes, 21 de abril de 2009

LA CAMPORA SE JUNTO EN CORDOBA

Segunda Jornada Nacional de La
Cámpora


El pasado día sábado 18 de abril en la ciudad de Córdoba capital tuvo lugar la segunda jornada de debate de los principales referentes del país de la Agrupación Héctor J. Cámpora.







Por la mañana del día sábado 18 de abril fueron arribando a la ciudad capitalina de Córdoba los diferentes referentes nacionales de la Agrupación Héctor J. Cámpora en representación de las provincias de Salta, Jujuy, La Rioja, Tucumán, Misiones, Entre Ríos, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Pcia. de Buenos Aires, Córdoba como así también referentes de Capital Federal. Al lugar se hicieron presentes el Secretario General de La Cámpora Andrés Larroque, el Secretario General de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) Mario Vega, el director de la Agencia de noticias Paco Urondo José Cornejo y referentes de la JP Nacional en representación del Secretario General de la JP del Partido Justicialista Juan Cabandie.
La jornada de debate se realizo en las instalaciones del sindicato Alecyt dando comienzo a las 11 hs. y extendiéndose hasta las 14 hs., en este encuentro se discutieron diversos temas convenidos en la anterior jornada, realizada el pasado 13 de diciembre de 2008 en la ciudad de Gualeguay Entre Ríos, que hacen a la organización de la Agrupación y a las actividades que la misma lleva a delante en todo el territorio nacional. Otro de los temas principales de debate fue la situación de cada distrito, provincia y a nivel nacional de las próximas elecciones legislativas del 28 de junio, para lo cual cada referente expuso las realidades de su provincia remarcando el apoyo incondicional para con el Proyecto Nacional y Popular que encabezan Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
El Secretario General de La Cámpora remarcó que “en las próximas elecciones se plebiscita el proyecto de país que queremos los argentinos; ese país con inclusión social, con redistribución de las riquezas, con mayor calidad institucional, con mayor cantidad y calidad de trabajo, con más educación y salud pública”, como así también se refirió a que los jóvenes somos protagonistas de esta lucha histórica que esta atravesando nuestro país “debemos dar la batalla de todos los tiempos, debemos militar 25 horas por días, tenemos que dormir pensando cuales son los pasos a seguir al otro día”, “es necesario golpear puerta por puerta e informar a los vecinos” dijo Andrés Larroque. Por tanto el Secretario General de la JUP, también militante de “La Cámpora”, remarcó la necesidad de llevar la discusión a todos los ámbitos de nuestra sociedad “a nosotros nos toca una de las tareas más difíciles ya que estamos rodeados por uno de los sectores más antioficialistas de la sociedad, pero no claudicaremos en la lucha […] tenemos que incluir a los compañeros de los sectores más postergados al ámbito universitario, tenemos que contribuir a la formación de cuadros”. Los referentes de la JP Nacional remarcaron también la necesidad de la militancia constante “hay que militar todos los días, todo el día, hay que informar […] es la única forma de recuperar el país, después del vaciamiento del Estado sufrido durante 30 años, con políticas que solo favorecían a los grandes grupos económicos, haciendo a los ricos más ricos y a los pobres más pobres” , el director de la Agencia de Noticias Paco Urondo remarcó que “la batalla más dura es la que tenemos que dar contra los grandes medios de comunicación nacional y que depende de nosotros ocupar los espacios necesarios para una mejor comunicación a la sociedad...por eso tenemos que dar el apoyo a este nuevo proyecto de Ley de Medios Audiovisuales de la Democracia”. Por otra parte hizo referencia a que “los jóvenes no solo debemos militar en los barrios sino que también tenemos que ser parte importante de esta construcción de país que queremos, formándonos y ocupando espacios institucionales dentro del estado”.
Por la tarde se continuó debatiendo en un ámbito más informal, en grupos más reducidos, ante un marco de calidez y compañerismo peronista.
En tanto por la noche se realizó el cierre de esta exitosa jornada militante de La Cámpora con un acto que contó con la asistencia de unos 400 militantes, en su mayoría jóvenes, en el cual hicieron uso de la palabra la Diputada Nacional Patricia Vaca Narvaja, el referente de la Cámpora Córdoba Bruno Cavallieri, el Secretario General de La Cámpora Andrés Larroque, y legisladores provinciales entre otros.










miércoles, 15 de abril de 2009

SEGUNDA JORNADA NACIONAL DE LA CAMPORA


ANALISIS DEL SEC. GRAL. DE LA CAMPORA

¿Qué es ser progresista?
por Andrés Larroque
Se acercan las elecciones y en la ciudad de Buenos Aires se repiten las mismas melodías que, tras varios comicios, nos han llevado a la situación actual: la derecha en el gobierno, atendida por sus propios dueños.
Vuelven a invocarse las palabras “progresista”, “amplitud”, “centroizquierda”, etcétera. Ahora bien, ¿qué será ser progresista? Se pueden dar muchas definiciones, pero hay un elemento que no debe pasarse por alto. Se trata de un argumento incontrastable: se es progresista –o no se es– siempre frente a un contexto determinado, en función de las acciones que en ese contexto desarrollan tal fuerza política o tal dirigente.
Tristemente, la realidad política de la ciudad no termina de reconocer esta cuestión. Aquí el mote de progresista es algo que viene dado, se es progresista en abstracto. Se es progresista si se tiene un tono de voz mesurado, si las convicciones se defienden hasta el punto de no ofender ningún interés, si –por supuesto– se mantiene la mayor distancia posible de esa “enfermedad” argentina que se llama peronismo. En definitiva, se es progresista si no se hace nada; ni bueno, ni malo.
Los porteños hemos visto claramente el resultado de esta política. Esta concepción fue gobierno en la ciudad durante seis años. Por acción o inacción, por falta de audacia o desinterés hacia los sectores populares, esa concepción terminó causando un notorio desencanto del electorado porteño con la forma de gobierno del progresismo. Los errores de esos seis años fueron los que dejaron el campo abierto para que la derecha ganara en la ciudad. Una derecha que no tiene nada de tímida, ni de mesurada; por el contrario, gobierna de acuerdo con sus intereses y su base social.
En suma, ignorar la responsabilidad del pseudo progresismo en la llegada definitiva del gobierno que hoy padece la ciudad es tapar el sol con un dedo y seguir jugando a las escondidas en un distrito clave por su influencia nacional. Como señalaran la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y el ex presidente Néstor Kirchner, el sentido de las próximas elecciones trasciende la realidad local. Se trata de plebiscitar un modelo en los albores de una crisis internacional de dimensiones aún desconocidas. Este es el contexto en el que se define quién es progresista y quién, en todo caso, es reaccionario, retardatario y antipopular. Este es el contexto en el que los argentinos tenemos que definir si ratificamos el rumbo de un proyecto que comenzó a caminar en 2003 y que, por las profundas transformaciones realizadas en la Argentina, ya nos permite hablar de un modelo.
Haber reconstruido la Argentina; la institucionalidad, la economía, los valores democráticos, la Justicia, la dignidad nacional, la producción y el trabajo como pilares del desarrollo, entre tantos logros, no ha sido gratis. Una derecha new age organizada y construida desde los medios de comunicación, con las mismas concepciones de 1880, se ha puesto como objetivo innegociable terminar lo antes posible con este proyecto, con este modelo. Mientras tanto, los amigos “progresistas” miran el techo y deshojan la margarita de la mezquindad para ocupar media banca más. Quieren recuperar el espacio político que perdieron con los dos últimos gobiernos de la Argentina. ¿Por qué Cristina y Néstor ganaron el espacio que habían perdido los autoproclamados progresistas? Simplemente por el hecho de hacer lo que aquéllos proclamaron en infinidad de ocasiones y nunca realizaron.
Se es progresista si se defiende este modelo. Esta es la discusión que hay que dar con sinceridad, sin mezquindades, ni especulaciones. El juego de la escondida, en la ciudad, ya sabemos cómo termina. Ahora tenemos la oportunidad de comenzar un camino distinto que signifique defender el proyecto político que ha transformado la realidad del país y que abre una opción de futuro. Todo lo otro, lamentablemente, ya lo conocimos.

lunes, 13 de abril de 2009

El TOXICO DE LOS CAMPOS

Mancha Venenosa

El agrotóxico básico de la industria sojera produce malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas, aun en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura. El estudio, realizado en embriones, es el primero en su tipo y refuta la supuesta inocuidad del herbicida







Por Darío Aranda
Las comunidades indígenas y los movimientos campesinos denuncian desde hace una década los efectos sanitarios de los agrotóxicos sojeros. Pero siempre chocaron con las desmentidas de tres actores de peso, productores (representados en gran parte por la Mesa de Enlace), las grandes empresas del sector y los ámbitos gubernamentales que impulsan el modelo agropecuario. El argumento recurrente es la ausencia de “estudios serios” que demuestren los efectos negativos del herbicida. A trece años de fiebre sojera, por primera vez una investigación científica de laboratorio confirma que el glifosato (químico fundamental de la industria sojera) es altamente tóxico y provoca efectos devastadores en embriones. Así lo determinó el Laboratorio de Embriología Molecular del Conicet-UBA (Facultad de Medicina) que, con dosis hasta 1500 veces inferiores a las utilizadas en las fumigaciones sojeras, comprobó trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales. “Concentraciones ínfimas de glifosato, respecto de las usadas en agricultura, son capaces de producir efectos negativos en la morfología del embrión, sugiriendo la posibilidad de que se estén interfiriendo mecanismos normales del desarrollo embrionario”, subraya el trabajo, que también hace hincapié en la urgente necesidad de limitar el uso del agrotóxico e investigar sus consecuencias en el largo plazo. El herbicida más utilizado a base de glifosato se comercializa bajo el nombre de Roundup, de la compañía Monsanto, líder mundial de los agronegocios.
El Laboratorio de Embriología Molecular cuenta con veinte años de trabajo en investigaciones académicas. Funciona en el ámbito de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Es un espacio referente en el estudio científico, conformado por licenciados en bioquímica, genética y biología. Durante los últimos quince meses estudió el efecto del glifosato en embriones anfibios, desde la fecundación hasta que el organismo adquiere las características morfológicas de la especie.
“Se utilizaron embriones anfibios, un modelo tradicional de estudio, ideal para determinar concentraciones que pueden alterar mecanismos fisiológicos que produzcan perjuicio celular y/o trastornos durante el desarrollo. Y debido a la conservación de los mecanismos que regulan el desarrollo embrionario de los vertebrados, los resultados son totalmente comparables con lo que sucedería con el desarrollo del embrión humano”, explica Andrés Carrasco, profesor de embriología, investigador principal del Conicet y director del Laboratorio de Embriología.
El equipo de investigadores dice que las diluciones recomendadas para la fumigación por la industria agroquímica oscilan entre el uno y el dos por ciento de la solución comercial (cada un litro de agua, se recomienda 10/20 mililitros). Pero en el campo es sabido –incluso reconocido por los medios del sector– que las malezas a eliminar se han vuelto resistentes al agrotóxico, por lo cual los productores sojeros utilizan concentraciones mayores. El estudio afirma que en la práctica cotidiana las diluciones varían entre el diez y el treinta por ciento (100/300 mililitros por litro de agua).
Utilizando como parámetros de comparación los rangos teóricos (los recomendados por las compañías) y los reales (los usados por los sojeros), los resultados de laboratorio son igualmente alarmantes. “Los embriones fueron incubados por inmersión en diluciones con un mililitro de herbicida en 5000 de solución de cultivo embrionario, que representan cantidades de glifosato entre 50 y 1540 veces inferiores a las usadas en los campos con soja. Se produjo disminución de tamaño embrionario, serias alteraciones cefálicas con reducción de ojos y oído, alteraciones en la diferenciación neuronal temprana con pérdida de células neuronales primarias”, afirma el trabajo, que se dividió en dos tipos de experimentación: inmersión en solución salina y por inyección de glifosato en células embrionarias. En ambos casos, y en concentraciones variables, los resultados fueron rotundos.
“Disminución del largo del embrión, alteraciones que sugieren defectos en la formación del eje embrionario. Alteración del tamaño de la cabeza con compromiso en la formación del cerebro y reducción de ojos y de la zona del sistema auditivo, que podrían indicar causas de malformaciones y deficiencias en la etapa adulta”, alerta la investigación, que también avanza sobre efectos neurológicos graves: “(Se comprobaron) Alteraciones en los mecanismos de formación de neuronas tempranas, por una disminución de neuronas primarias comprometiendo el correcto desarrollo del cerebro, compatibles con alteraciones con el cierre normal del tubo neural u otras deficiencias del sistema nervioso”.
Cuando los embriones fueron inyectados con dosis de glifosato muy diluido (hasta 300.000 veces inferiores a las utilizadas en las fumigaciones), los resultados fueron igualmente devastadores. “Malformaciones intestinales y malformaciones cardíacas. Alteraciones en la formación y/o especificación de la cresta neural. Alteraciones en la formación de los cartílagos y huesos de cráneo y cara, compatible con un incremento de la muerte celular programada.” Estos resultados implican, traducido, que el glifosato afecta un conjunto de células que tienen como función la formación de los cartílagos y luego huesos de la cara.
“Cualquier alteración de forma por fallas de división celular o de muerte celular programada conduce a malformaciones faciales serias. En el caso de los embriones, comprobamos la existencia de menor cantidad de células en los cartílagos faciales embrionarios”, detalla Carrasco, que también destaca la existencia de “malformaciones intestinales, principalmente en el aparato digestivo, que muestra alteraciones en su rotación y tamaño”.
La soja sembrada en el país ocupa 17 millones de hectáreas de diez provincias y es comercializada por la empresa Monsanto, que vende las semillas y el agrotóxico Roundup (a base de glifosato), que tiene la propiedad de permanecer extensos períodos en el ambiente y viajar largas distancias arrastrados por el viento y el agua. Se aplica en forma líquida sobre la planta, que absorbe el veneno y muere en pocos días. Lo único que crece en la tierra rociada es soja transgénica, modificada en laboratorio. La publicidad de la empresa clasifica al glifosato como inofensivo para al hombre.
Como todo herbicida, está conformado a partir de un ingrediente “activo” (en este caso el glifosato) y otras sustancias (llamadas coadyuvantes o surfactantes, que por secreto comercial no se especifican en detalle), cuya función es mejorar su manejo y aumentar el poder destructivo del ingrediente activo. “El POEA (sustancia derivada de ácidos sintetizados de grasas animales) es uno de los aditivos más comunes y más tóxicos, se degrada lentamente y se acumula en las células”, acusa la investigación, que describe el POEA como un detergente que facilita la penetración del glifosato en las células vegetales y mejora su eficacia. Investigadores de diversos países han centrado sus estudios en los coadyuvantes (ver aparte) y confirmado sus consecuencias.
En el estudio experimental del Conicet-UBA (según sus autores, el primero en investigar los efectos del herbicida y el glifosato puro en el desarrollo embrionario de vertebrados), se focaliza en el elemento menos estudiado y denunciado del Roundup. “El glifosato puro introducido por inyección en embriones a dosis equivalentes de las usadas en el campo entre 10.000 y 300.000 veces menores, tiene una actividad específica para dañar las células. Es el responsable de anomalías durante el desarrollo del embrión y permite sostener que no sólo los aditivos son tóxicos y, por otro lado, permite afirmar que el glifosato es causante de malformaciones por interferir en mecanismos normales de desarrollo embrionario, interfiriendo los procesos biológicos normales.”
Carrasco rescata las decenas de denuncias –y cuadros clínicos agudos– de campesinos, indígenas y barrios fumigados. “Las anomalías mostradas por nuestra investigación sugieren la necesidad de asumir una relación causal directa con la enorme variedad de observaciones clínicas conocidas, tanto oncológicas como de malformaciones reportadas en la casuística popular o médica”, advierte el profesor de embriología.
La investigación recuerda que el uso de agrotóxicos sojeros obedeció a una decisión política que no fue basada en un estudio científico-sanitario (“es inevitable admitir la imperiosa necesidad de haber estudiado éstos, u otros, efectos antes de permitir su uso”), denuncia el papel complaciente del mundo científico (“la ciencia está urgida por los grandes intereses económicos, y no por la verdad y el bienestar de los pueblos”) y hace un llamado urgente a realizar “estudios responsables que provengan mayores daños colaterales del glifosato”.