LA FUERZA DE LA JUVENTUD- LA FUERZA DE CRISTINA

viernes, 10 de octubre de 2008

LA UNICA VERDAD ES LA REALIDAD.

I- EN MEDIO DE LA CRISIS, OTRO LOCKOUT.

El conflicto desatado por las Corporaciones Agrarias contra las “retenciones móviles” que disponía la Resolución 125, a la inversa de lo que se pretendió instalar desde los grandes medios, jamás se resolvió con el ya tristemente célebre “voto no positivo” de Cleto Cobos. Por el contrario, se terminó beneficiando tan solo a los intereses de los grandes terratenientes representados por Confederaciones Rurales y la Sociedad Rural, y consolidando a los Pool de Soja, en detrimento de los medianos productores otrora genuinamente expresados por la Federación Agraria.-

Por cierto, los pequeños productores, refugiados en las Ligas Campesinas, ya habían sido barridos mucho antes, como correlato del propio fenómeno sojero, y por el abandono a que fueron condenados por los dirigentes de la F.A.A., los que tentados por el enorme negocio de los commodities –por entonces mantenían altos precios internacionales-- y el aumento de entre diez y quince veces del valor de sus campos, se alejaron velozmente de su cacareada postura “progresista” y se abrazaron a la nueva derecha vernácula, convirtiéndose en sus voceros.-

En rigor, los grandes derrotados del conflicto han sido los verdaderos productores (colonos, chacareros y campesinos) usados y burlados por Eduardo Bussi y Alfredo De Angeli, los que, en el colmo de su desprejuiciado servicio a los grandes popes de la Rural, hasta se negaron a apoyar la segmentación hacia abajo y los subsidios, incorporados en la Cámara de Diputados de la Nación, que les hubiere ahorrado a ellos, y al país todo, esta nueva y grotesca versión del conflicto, con el agravante de haber desatando otro lockout cuando la Argentina también sufre las consecuencias de la más grave crisis financiera internacional, con severas secuelas en la economía real a nivel mundial.-

Los dirigentes agropecuarios nucleados en la Mesa de Enlace se han sacado definitivamente la careta. Dejan al descubierto que sus reales intenciones, como siempre, se orientan –como con en tiempos del la dictadura, con Martinez de Hoz- a reinstalar un modelo agro exportador, basado en los más ortodoxos basamentos neo - liberales, con un estado ausente, atado a los dictados del mercado internacional y sin políticas activas de regulación. Las consignas del dado en llamar nuevo paro del “campo” son tres: 1) aumentar los precios internos de los productos de la canasta familiar de los argentinos (25% la leche, 50% el kilo vivo de carne); 2) devaluar con un Dólar entre los $ 3,80 y $ 4,00 y 3) impedir los controles del estado a través de la ONCCA, para mantener el negro negocio de las cartas de porte en manos de las corporaciones.-

Es decir, pretenden lo peor que se puede hacer en las actuales circunstancias. Cuando todas las voces, todas, reconocen que en los últimos años la Argentina logró un mayor grado de autonomía para sustentar su propia política económica, y está en condiciones sólidas para enfrentar el impacto financiero de la crisis que nos llega desde el Norte, y en este contexto, impulsar desde el estado la mayor capacidad posible de absorción del Mercado Interno e incrementar las iniciativas para distribuir con justicia de la riqueza, expandiendo el Consumo Popular, estos señores de la “patria sojera” presionan para seguir el peor de los caminos, esto es, mantener al estado inerme frente al mercado, encarecer el consumo popular y devaluar el Peso.-

Tenemos que enfrentar esta nueva embestida oligárquica; hay que unir el ámbito nacional y popular, con amplitud –dejando de lado sectarismos y viejas antinomias-- para debatir, generar conciencia, y en definitiva, movilizar a todo el espacio democrático y progresista; será de toda lógica también incrementar los lazos en el MERCOSUR, y con los demás países de la Región, apostando al intercambio con desarrollo industrial y políticas de integración, alentando una genuina competitividad a partir del desarrollo compartido de la ciencia y la tecnología.-

Por cierto que, en este marco de políticas conjuntas y coordinadas, orientadas al bien común, también habrá que buscar consensos, sin egoísmos y con grandeza, en pos de relanzar Un Plan Agropecuario Federal, que responda a las legítimas expectativas del Sector, con medidas que signifiquen revertir en algunos casos y mejorar en otros, la situación, apuntando a expandir la producción de granos, carnes y todos los cultivos regionales, y promover la comercialización de sus derivados (leche, harina, aceite, etc.), incluyendo el auxilio del Estado a todas las Regiones afectadas por la sequía.-

En este plano, también urge el dictado de una Nueva Ley de Arrendamientos, que favorezca al que trabaja la tierra y no a los parásitos que alientan a los Pool de Soja; y una Nueva Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, para que los recursos queden en las regiones donde se producen, y no terminen simplemente en las arcas de los especuladores financieros, de los formadores de precio que envilecen la cadena alimentaria desde abonos y semillas hasta el transporte y el comercio. A su ves, controlar la evasión de los grandes exportadores.-

No podemos terminar este aporte sin hacer mención al desastre ecológico-ambiental que, en nuestra zona, están provocando los cultivos transgénicos. El crecimiento abrupto y desmedido de áreas dedicadas a la producción de soja, ha determinado que, la Argentina en general y Entre Ríos en particular, estén padeciendo una pérdida alarmante de la estructura orgánica del suelo, afectando la riqueza biológica. El uso desmedido e incontrolado de los pesticidas y herbicidas más potentes, y las “fumigaciones asesinas” (como aquí se las denomina popularmente), no solo afectan la vegetación y hacen desaparecer gran parte de la fauna autóctona, lo que es aún más grave, está provocando nocivas consecuencias para la salud de los lugareños.-

La utilización de glifosato (químico creado por la multinacional Mosnanto, para uso del ejercito yankee en las selvas de Vietnam) está prohibida y/o regulada en todo el mundo, principalmente en Europa y los EEUU; sin embargo, no ocurre lo mismo en la Argentina, y en particular en nuestro Litoral, donde su uso para fumigar es generalizado e indiscriminado, conjuntamente con la semilla transgénica, también patentada por Monsanto y vendida por corporaciones afines. Debemos recordar que una de las características de esta semilla es generar la esterilidad de las otras semillas en las tierras donde se implantó, es decir, obliga a continuar con su utilización, permitiendo la especulación constante en la fijación de su precio. Por estas razones, inicialmente la FAA se oponía a su uso, luego entraron en la “cometa” facilitando su utilización.-

Lo paradójico del caso resulta ser que nos convocan para luchar contra la contaminación de las papeleras, que viene de la otra orilla del Río Uruguay (Botnia), y al mismo tiempo, a encolumnarnos en favor de la “patria sojera” que nos envenena en esta orilla.-

II- LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL

LA ANTESALA DEL INFIERNO O EL PARADIGNA DE UN CAMBIO

La tormenta desatada no se ha podido siquiera atemperar con el “Plan de Salvataje a Bancos, Aseguradoras y Financieras” votado por el Congreso de EEUU. La caída vertiginosa de las Bolsas de Valores en todo el mundo, y la amenaza cierta de afectar la economía real en los países centrales y periféricos, demuestra a las claras que se ha pulverizado la confianza en el sistema neoliberal imperante. Esta crisis no origina el principio del fin de la hegemonía de la primera potencia, lo confirma.-

En lo que va del Siglo XXI, en los EEUU se produjeron las dos grandes crisis que signan nuestro tiempo histórico, ambas con secuelas ecuménicas. La primera fue política-militar, luego de la caída de las torres gemelas de Manhatan y el ataque al Pentágono, por el accionar terrorista de Al Qaeda, hitos que conmovieron al mundo poniendo fin a la invulnerabilidad de la nación mejor armada, y dejando en evidencia la crisis terminal de un sistema que no puede siquiera garantizar una convivencia civilizada, desde que ya le resulta imposible garantizar la paz desde el sometimiento.-

El país más poderoso de occidente, convertido en adalid fundamentalista de sistema neoliberal globalizante, mediante guerras convencionales y no convencionales, en venganza, emprende expediciones punitivas a nombre del autodenominado “mundo libre”, desata una matanza sin límites éticos ni geográficos que ostentosamente denominan Operativo Justicia Infinita. Basta con recordar lo que por entonces dijo Busch al Congreso de los EEUU: “o se está con los terroristas o se está con nosotros. Esta será una guerra no convencional, sin límites temporales ni territoriales, sucia en sus métodos”.

Es decir, la agresión militar en gran escala que, sin ocultamiento alguno, profundiza y extiende el poder imperial en Irak, como antes en Corea, en Vietnam y en Afganistán, con los resultados conocidos.-

Por cierto, no es fruto de la casualidad que solo haya concitado la adhesión de sus aliados tradicionales –Inglaterra y el Estado de Israel-- y la fugaz participación de España; el resto de Europa, China, Rusia, Japón, Brasil y casi todos los países latinoamericanos, le dieron la espalda, preanunciando la notoria declinación del liderazgo de los EEUUU, que ahora se confirma.-

La segunda crisis es la actual, esta suerte de vendaval que ha desatado un descomunal desasosiego financiero y económico. Hoy reina la incertidumbre. Se acabó el llamado “efecto virtuoso” de la globalización, que por casi dos décadas mantuvo al mundo en una ilusión sustentada en las altas tasas de crecimiento y en el desenfrenado incremento en los precios de los productos exportables, panorama que se expandió en casi todos nuestros países emergentes –en muchos lugares habitan los Menem Boy´--, donde se idealizó este sistema, se lo imaginó perfecto y lineal, capaz por si solo de garantizar una era de prosperidad inacabable. El disloque financiero de las últimas semanas fulminó estos sueños, el estallido de la burbuja crediticia desbordó a los EEUU, ahora es global. Nadie está a salvo.-

Debemos decir que en la Argentina, por su baja exposición crediticia, el impacto fue muchísimo menor del esperado. Ello así, porque la inevitable expansión recesiva, que se traslada desde el Norte hacia el Sur, encuentra firmes a nuestras instituciones democráticas, y además, el excelente rendimiento fiscal del último quinquenio, acompañado de una marcada reactivación industrial, puede ayudar a soportar la fuerte caída del precio de los commodities.-

Consecuentemente, el gobierno --junto el resto de la dirigencia política, empresarial y sindical-- no pueden ignorar que la crisis nos golpea la puerta. Habrá que ser prudentes, apelar a la responsabilidad y el patriotismo de todos los sectores, y generar los consensos necesarios para enfrentar la crisis. Desde nuestra trinchera, saludamos la posición de nuestra presidente Cristina Fernández de Kirchner, cuando con todo acierto ha dicho: “vamos a necesitar de una fuerte regulación en materia de mercados financieros, mantener el superávit fiscal y comercial, como de una cuenta corriente también superávitaria, tal se plantea en la nueva Ley de Presupuesto”-

El fracaso de las políticas impulsadas desde el FMI permite abogar por acuerdos internacionales para regular el movimiento de capitales (Un Nuevo Bretón Word, como propone nuestra presidente). Estamos en la antesala de cambios paradigmáticos. En este marco, la Argentina no debería estar sola para enfrentar la crisis; aislados del mundo y principalmente de los países hermanos de la América del Sur, será imposible resistir. En toda la región se está incrementando la capacidad adquisitiva del mercado interno y se privilegia una política económica que tiende a ampliar el consumo y el desarrollo productivo, para evitar la recesión.-

Los impostergables acuerdos con la hermana República del Brasil –como sustento del MERCOSUR--, operará como un frontón para hacer retroceder a los que quieren obligarnos a volver con la Dolarización, receta peligrosa que bien sabemos nos traslada al sostenimiento de valores ficticios, generando la parálisis productiva, la falta de competitividad y el crecimiento del desempleo.-

FINALMENTE, aquí se da otra gran paradoja. Hemos vuelto de apuro a recoger las enseñanzas del --hasta ayer vilipendiado-- keynesianismo. Frente al descalabro del mercado financiero, la conclusión es muy obvia: nadie puede poner en duda que es el estado quien se debe ocupar de regular la economía, participar en la resolución de los conflictos y desarrollar políticas activas.-

Como colofón, humildemente preguntamos, ¿que dirán ahora los precursores del estado ausente?, ¿de que se van a disfrazar ahora los mediáticos formadores de opinión, que durante cuatro meses sostuvieron el falso discurso de la Mesa de Enlace del Campo?, ¿Qué le van a contar ahora a los sectores medios, a los que empujaron a la calle para desestabilizar al gobierno, con el cuento de que el estado no debe gravar las rentas exorbitantes, ni fijar retenciones móviles, ni aplicar políticas distributivas? Y bien, la respuesta a todos estos interrogantes acaba de salir de Wall Street.-

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